Las iglesias católicas romanas siempre han tenido un código de vestimenta, que se remonta a los primeros siglos. Sin embargo, desde la década de 1970, la aplicación de un código de vestimenta se ha suavizado en la mayoría de los casos, especialmente para las mujeres. En toda la Ciudad del Vaticano, las normas básicas de vestimenta giran en torno a la modestia, tanto para hombres como para mujeres.
Dado que la tradición católica cree que es el lugar de enterramiento de San Pedro, principal líder espiritual de Jesús y primer obispo de Roma, la Basílica de San Pedro está considerada una de las iglesias católicas más sagradas del mundo. Por esta razón, en la Basílica es obligatorio llevar ropa modesta y cubrir la piel.